jueves, 31 de enero de 2013

Karl Marx y su Pensamiento

KARL MARX

Fue un pensador y activista revolucionario nacido en Tréveris, Prusia, el año de 1818. Karl Marx pertenecía a una familia judía de clase media-baja; su padre era un abogado que recientemente se había convertido al luteranismo, el cual es un movimiento religioso protestante que condujo el famoso Martín Lutero. Estudió en tres universidades, la Universidad de Bonn, después en la Universidad de Berlín para finalizar en la Universidad de Jena en donde se doctoró en filosofía en 1841.
Desde esa época su pensamiento estuvo basado en la dialéctica de Hegel, aunque sustituyó el idealismo por una concepción materialista, según la cual las fuerzas económicas constituyen la infraestructura que determina en última instancia los fenómenos súper estructurales del orden social, político y cultural.
El padre de su esposa, Jenny von Westphalen, fue el que despertó en Marx el gusto por las doctrinas racionalistas de la Revolución Francesa y los primeros pensadores socialistas. Karl trabajó un corto período de maestro en algunas universidades y periodista pero debido a sus ideas políticas, en 1843 abandonó Alemania para instalarse en la ciudad francesa París. Ahí conoció a Friedrich Engels, quien sería uno de sus mejores amigos y con quien trabajo durante mucho tiempo, ya que sus ideas eran parecidas. Cambió de países varias veces, yendo de Francia a Bruselas, después a Colonia y por fin llegó a Londres, donde empezó, en 1849, su obra escrita. Su dedicación a la causa del socialismo le hizo sufrir grandes dificultades materiales, superadas gracias a la ayuda económica de su buen amigo Engels.
Marx y Engels empezaron sus obras basándose en libros de Saint-Simon, Owen o Fourier, quienes fueron pensadores socialistas anteriores a ellos. La diferencia entre Marx y Engels es que ellos buscaban hacer un socialismo científico y los otros tres imaginaron como podía ser la sociedad perfecta del futuro. El socialismo científico que buscaban lo basaban en la crítica sistemática del orden establecido y el descubrimiento de las leyes objetivas que conducirían a su superación. Ellos pensaban que la fuerza de la revolución era la forma de acabar con la burguesía.
En 1848 unos emigrantes alemanes que formaban un pequeño movimiento revolucionario, pidieron a Marx y Engels publicar sus ideas en un libro de retórica incendiaria llamado Manifiesto Comunista. Criticó hasta el extremo la esencia injusta, ilegítima y violenta del sistema económico capitalista, en el que veía la base de la dominación de clase que ejercía la burguesía. Su trabajo aseguraba que el capitalismo tenía carácter histórico, osea, que es parte de la historia, y además que no respondía a un orden natural inmutable.
Teniendo en cuenta los repetidos fracasos y frustraciones de las revoluciones y de los movimientos de obreros, Marx también intentó entender el capitalismo y pasó mucho tiempo en la sala del Museo Británico, estudiando y reflexionando sobre las obras de los economistas políticos y sobre datos económicos
Karl Marx también se caracterizó por su ateísmo y ataques hacia Dios. “Yo quiero vengarme de aquel que reina por encima de nosotros” y “Yo lanzaré mi guante a la faz del mundo y me esforzaré por hundir a ese gigante pigmeo” son frases que Marx utilizó en sus años de universitario refiriéndose a Dios en ambas.
Marx tomó de Feuerbach el materialismo y el ateísmo. Como él, sostenía que la negación de Dios es indispensable para la construcción de un verdadero humanismo y que Dios no es sino fruto de la alienación del propio hombre, quien cree en un cielo irreal.
Cuando murió Jenny, su esposa, Karl se enfermó de una fuerte gripe la cual lo tuvo enfermo durante 15 meses seguidos que tiempo después se convirtió en bronquitis y luego en pleuresía, hasta que en Marzo 14 de 1833 murió en la ciudad inglesa de Londres.


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